17 de noviembre – Fiesta de la gran patrona de la Tercera Orden Franciscana
Cada 17 de noviembre la Iglesia celebra a Santa Isabel de Hungría, una de las santas más queridas por su sensibilidad hacia los pobres, su humildad como noble cristiana y su entrega total a Dios. Su vida, aunque breve, dejó una huella tan profunda que hasta hoy sigue siendo modelo de caridad heroica y patrona de la Orden Franciscana Seglar (OFS) y de toda la Familia Franciscana.
Pero ¿quién fue realmente Isabel? ¿Por qué la Tercera Orden Franciscana la considera su patrona? Hoy, día de su fiesta, vale la pena redescubrirla.
1. ¿Quién fue Santa Isabel de Hungría?
Nacida en 1207 como princesa húngara, Isabel fue comprometida desde niña con el noble Luis IV de Turingia, con quien se casó profundamente enamorada. A pesar de vivir en la corte, su corazón estaba unido a los pobres, y nunca permitió que la comodidad o el estatus apagaran su sensibilidad hacia el sufrimiento humano.
Entre sus rasgos más destacados están:
- Caridad radical: atendía personalmente a enfermos, pobres y leprosos.
- Vida de oración intensa: integraba su vida de esposa, madre y gobernante con una devoción profunda.
- Total obediencia al Evangelio: veía a Cristo vivo en cada necesitado.
Al quedar viuda, fue injustamente expulsada del castillo. En lugar de rebelarse, Isabel aceptó todo por amor a Cristo y dedicó los últimos años de su vida al servicio directo de los enfermos, fundando hospitales y viviendo la pobreza evangélica.
Murió a los 24 años, pero su santidad brilló tanto que fue canonizada en 1235, solo cuatro años después.
2. Santa Isabel y la Tercera Orden Franciscana
Isabel conoció la espiritualidad franciscana a través de su guía espiritual, el fraile Conrado de Marburgo, y quedó profundamente conmovida por el ideal de vida de San Francisco de Asís, que aún vivía por aquellos años.
Ingresó a la Orden de los Hermanos y Hermanas de la Penitencia
Este movimiento laical —que luego sería la Orden Franciscana Seglar (OFS)— permitía a hombres y mujeres vivir el Evangelio con espíritu franciscano, pero sin abandonar sus familias, trabajos ni responsabilidades sociales. Era un camino de santidad en medio del mundo.
Isabel no solo ingresó, sino que vivió a un nivel heroico los pilares franciscanos:
- Pobreza
- Humildad
- Servicio a los más necesitados
- Alegría y confianza plena en Dios
3. ¿Por qué Santa Isabel es patrona de los franciscanos?
Santa Isabel es patrona de la Tercera Orden Franciscana y de la familia franciscana en general por cuatro razones fundamentales:
Razón 01. Vivió el espíritu franciscano de manera perfecta siendo laica
Su caridad ardiente, su amor al pobre y su desapego radical muestran cómo una persona en el mundo puede vivir el Evangelio “sine glossa” (sin rebajas), como lo pedía San Francisco.
Razón 02. Encarnó la pobreza evangélica desde su condición de noble
A pesar de ser princesa, eligió vivir con sencillez, desprendida del poder y de las riquezas. Esto inspiró a franciscanos y seglares durante siglos.
Razón 03. Fue ejemplo de servicio misericordioso
Su vida fue una expresión profunda del carisma franciscano:
Servir a Cristo en los pobres, enfermos y abandonados.
Por esta razón es patrona de hospitales, trabajadores sociales y obras caritativas.
Razón 04. Su testimonio fortaleció la expansión de la Tercera Orden
Después de su muerte, miles de laicos quisieron imitar su modelo franciscano. Su ejemplo confirmó que la santidad franciscana no es solo para religiosos, sino para todos.
Por todo esto, la OFS la reconoce oficialmente como patrona y modelo, junto a San Luis Rey de Francia.
4. Relevancia actual de Santa Isabel para la OFS
Su figura es especialmente inspiradora para los franciscanos seglares de hoy:
- Muestra que se puede ser esposo, esposa, profesional, padre o madre y santo a la vez.
- Enseña que la auténtica caridad implica tocar las heridas del hermano.
- Recuerda que la alegría y la humildad transforman cualquier situación difícil.
- Inspira a construir un mundo más fraterno, especialmente entre los pobres.
Isabel desafía a cada franciscano seglar con una pregunta:
¿Estoy viviendo el Evangelio con la misma radicalidad y ternura que ella?
5. Conclusión
En este día, la Iglesia y la Orden Franciscana Seglar celebran a Santa Isabel de Hungría como una de sus más grandes patronas y modelos de vida evangélica. Su ejemplo demuestra que la santidad no se limita a los conventos, sino que puede florecer en la familia, en el trabajo y en la sociedad.
Que Santa Isabel de Hungría interceda por la OFS de Trujillo y por toda la familia franciscana, para que vivan siempre la alegría, la pobreza evangélica y el amor misericordioso que ella encarnó con tanta belleza.
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